Bajo la premisa IDENTIDAD, ORIGEN Y FUTURO, que es transversal en todos nuestros proyectos, nos caracterizamos por diseñar espacios con un espíritu lúdico y simbólico, que nos permiten fusionar elementos históricos y contemporáneos de la rquitectura, el arte, la fotografía, la moda, etc.

En la fusión entre instalación utilitaria (tienda) e instalación de arte, se trabaja a partir del espacio negativo, recreando una estructura espacial independiente del contenedor existente: “una caja dentro de otra caja”. Al ingresar al local, se percibe un lugar organizado por estructuras polivalentes, modulares y ligeras que generan un espacio virtual, abierto y neutral, altamente flexible pero visualmente limpio. Además, se proyecta una rehabilitación integral del local (interior y exterior), buscando generar una nueva imagen de marca que fusione el binomio “origen y futuro”, pero con la premisa de mantener la identidad de la actividad que allí se desarrolla y su rol dentro de la sociedad. 

Así, cuando el visitante ingresa al local lo visualiza como elemento icónico con algún elemento reconocido, un espacio representativo, fuerte e impactante que atrae su atención, focalizando y exaltando el producto principal a la venta. Además, guía (y obliga) el movimiento de los clientes en el interior del local a través del desarrollo de una geometría continua que proporciona un recorrido expositivo a modo de galería. El concepto de visualización del recorrido a través del tiempo, donde los materiales y la luz se funden a partir del movimiento y la perspectiva, actúa en perfecta simbiosis con el resto de la intervención. 

Para la imagen general de “Identidad” se busca entonces plasmar por un lado una estética futurista, con estrategias de diseño que reflejen movimiento y dinamismo mediante algunos recursos, como la multiplicación de líneas que trazan una perspectiva de refuerzo de la amplitud de la dimensión del espacio; la abstracción y desmaterialización de los límites, ofreciendo innovadores juegos de luz, reflejos, transparencias y elementos de superposición; y la intensificación de la acción a través de la repetición y la multiplicación de las posiciones de un mismo elemento. 

Por el otro lado, se concibe el proyecto desde la mirada originaria, tomando elementos alegóricos que remonten a los inicios de las actividades y re-adaptándolos, exponiéndolos despojados de toda tipología preexistente y basándonos en nuevas formas de uso o nuevas formas de exposición que reflejen y resuman el oficio y el producto, en una combinación de practicidad, utilidad, síntesis y expresión. Se desprende de lo dicho el concepto de un lugar amigable, fresco, de identidad clara y que transmita a los clientes la calidad del producto bajo la síntesis de la mirada del binomio origen y futuro: “no olvidar lo que fuimos, pero expresar lo que queremos ser”.